NIGHT DEMON. Crónica y fotos

NIGHT DEMON

Fecha: 16 de febrero de 2015 Lugar: Doka, Donostia Asistencia: 50 personas Precio: 8/10€

El público donostiarra no está acostumbrado a acudir a conciertos un lunes y menos siendo carnaval, lo cual se notó en el reducido número de espectadores que asistieron a la sala Doka para presenciar la clase magistral de heavy metal de NIGHT DEMON que, tras firmar con SPV Records, están girando extensivamente para presentar su álbum debut por toda Europa.

El sonido fue atronador desde la inicial “Screams In the Night”, y no necesitaron más que un par de canciones para lograr el equilibrio que mantuvieron durante el resto de su actuación. Los de Ventura saltaron a las tablas con una energía inmensa y dieron buena muestra de la facilidad con la que se desenvuelven, tanto en canciones directas de cariz old school como “Heavy Metal Heat” o “Living Dangerous” a otras con pasajes épicos y melódicamente más elaborados como “Curse of the Damned” y “Full Speed Ahead”.

Se nota que el trío americano bebe de bandas clásicas de la NWOBHM como Angel Witch y Saxon, aunque, lejos de sonar repetitivos y calcos de lo que estos crearon hace cuatro décadas, logran aportar la frescura que el género tanto necesitaba. Las estructuras de sus canciones son simples, pero los ambientes que evocan y tanto la precisión como el gusto en los arreglos elaborados para llenar el espacio sonoro mediante guitarra y bajo son como para quitarse el sombrero.

Los espectadores se mostraron fríos al inicio, aunque a medida que el show avanzaba y la banda insistía, comenzaron a saltar y mover la cabeza, especialmente en las filas delanteras. Con la versión de la emblemática “Lightning to the Nations” de Diamond Head, precisamente el grupo con el que más similitudes podríamos establecer, intentaron intensificar la relación con el público, invitando al escenario a un seguidor que vestía la camiseta de la mítica banda.

Continuaron con “Ancient Evil”, rescatada de su primer EP, y “The Howling Man”, mediante las cuales demostraron el gran control que poseen a la hora de modular la intensidad, pasando de ambientes poderosamente tétricos a otros más calmados y melancólicos. La enérgica y pegadiza “The Chalice”, con la que invitaron a todos los allí presentes a levantar sus bebidas y festejar, ponía fin a la actuación, aunque, al ser la única banda de la velada, no tardaron en volver al escenario para redondear el espectáculo. Se encontraban tan cómodos, que lo que parecían ser un par de bises se convirtieron en cuatro canciones adicionales para goce de banda y público; ambos conectaron más que nunca en este tramo final.

Resultó curioso observar que la media de edad de la sala sobrepasaba los 30 años, muestra de la segmentación del público donostiarra, que rara vez sale de sus hábitos y gustos musicales. Al igual que esta vez la gente más joven falló a la cita, las generaciones veteranas deberían apoyar más a menudo a las venideras, ya que, de lo contrario, el metal morirá poco a poco cuando los grandes monstruos del estilo cuelguen los instrumentos. A pesar de todo, lo más destacable de la noche fue el recital que ofreció NIGHT DEMON sobre las tablas. Esperamos que en su próxima visita acuda un número de público mayor, ya que si no se aprovechan ocasiones así, muchos tendrán que conformarse después con verlos durante escasa media hora en festivales.

Texto: Mikel Yarza

Fotos: Iñigo Malvido