Las calabazas alemanas aún tienen su público. A pesar de que las ultimas veces han parecido más que frescas, pasadas. Digno de destacar por tanto, que tras su enésima visita a Euskadi, Helloween prácticamente llenará la Rock Star Live de Barakaldo.

Y si la gente repitió el viernes tras anteriores visitas realmente flojas, lo volverá hacer la próxima vez, porqué esta vez sí estuvieron a la altura.

No es que fuese un concierto sobresaliente, pero el quinteto germano solucionó algún viejo problema y se notó para bien: esta vez, por fin, acertaron con el set list.

Las canciones, salvo puntuales excepciones, estuvieron bien elegidas. Con dos bloques bien diferenciados, una buena representación de su último CD 7 Sinners, y los grandes clásicos de los 80. ¡Como para no tocar el material de los Keeper! ¡La gente se volvía loca! Además, no eliminaron sus temas mega largos, pero los resumieron en un medley a mitad de concierto (Keeper of the seven Keys/The King for a 1000 years/Halloween) que lejos de pesado, resultó vibrante. Y la entrega de la banda fue notable. A Sascha Gerstner ya no se le ve como un intruso en la banda. Y hasta el borde Michael Weikath estuvo algo comunicativo.

Lo peor, las interminables parrafadas de Andi Deris. Un autentico pesado el tío.

Pero no cantó mal. Incluso ese crimen que en su garganta suele ser Eagle fly free (¡hasta en grabaciones en directo!), segundo tema de la noche, pareció esta vez correcto. Habían abierto antes con la nueva Are you Metal?, en la tónica de la noche: clásicos y último CD.

Hubo un ligero bajón con la balada Forever and One, que se transformó en letargo con la anodina A Handful of Pain, para remontar después y contra todo pronostico con el ya citado medley de temas de largo minutaje.

Después, artillería pesada: I Want Out, primer bis con la primeriza Ride The Sky y Future World. Y cierre a dos horas de concierto con Dr Stein, con el grupo acompañado en escena por un puñado de fans disfrazados de doctores chiflados de bata blanca. Si alguien le dijera a Deris que se olvidase de tanta palabrería…

Antes tocó Stratovarius, o algo parecido. Sabido era que los fineses habían suspendido un par de conciertos en Francia por enfermedad de su vocal Kotipelto. El Barakaldo lo intentó, pero un pudo. Continuamente marchaba del escenario para reponer fuerzas, pero no podía aguantar en escena y menos cantar. Recortaron su set list de la hora prevista a los 45 minutos, alargando el bolo a base de solos y mucha pericia instrumental, pero no dejó de ser una actuación para salir del paso, de la que pocas conclusiones pudimos sacar, porqué eso no era Stratovarius.

Y de los teloneros Trick or Treat nada podemos contar: los monumentales atascos a las afueras de Bilbao y Barakaldo nos impidieron llegar a tiempo para verles.

Por cierto, ¡la gente respetó en su gran mayoría la prohibición de fumar!

Fecha: 14 enero 2011.  Cartel: Trick or Treat, Stratovarius, Helloween.  Lugar: Rock Star Live, Barakaldo.  Asistencia: casi lleno.  Precio: 30/35 euros