HELLFEST 2016
Atípica crónica de nuestro enviado especial de última hora…
Desde el principio esto ha sido una aventura inesperada por el hecho de que no tenía pensado ir pero por una carambola de buena suerte he podido asistir a este gran festival de metal internacional. La idea era salir muy temprano el Jueves para coger buen sitio en la acampada pero como ocurre tantas veces parece ser que fue la idea que tuvimos todos los metaleros al mismo tiempo porque a pesar de llegar sobre las 15 horas, el pueblo Clisson ya estaba teñido de negro y los accesos prácticamente colapsados. Como primera misión teníamos la de aparcar el coche en el sitio más cercano a la zona de acampada para poder llevar todos los bártulos y montar nuestro pequeño territorio de descanso pero fue una misión fallida ya que los coches quedaron bastante lejos.
VIERNES 17 DE JUNIO
Ya nos levantamos todos de muy buen humor con la ilusión en nuestras caras por empezar el festival y con muchas ganas de metal a pesar de los ruidos de la noche del campamento, que si no es por los tapones que llevámos, no hubiéramos podido pegar ojo.
Nos fuimos acercando poco a poco desde nuestra lejana posición en el camping hasta la zona de entrada al festival con unos 15 minutos de paseo y nuestra primera gran sorpresa y decepción fue la gran masa de gente que estábamos intentando entrar en el gran acceso que tiene el festival. Por motivos de seguridad por los recientes atentados la cosa iba muy pero que muy lenta así que antes de entrar en el mogollón nos pusimos a ver parte de las tiendas para preparar nuestras compras y nuestros bolsillos, esto sería sobre las 11:00 y una hora después daba la impresión de que la cola avanzaba un poquito más rápido pero nada más lejos de la realidad porque nos tocó estar prácticamente dos horas hasta conseguir entrar por la gran puerta principal del precioso recinto del macrofestival. Gracias al buen humor de mis acompañantes la espera se hizo mucho más amena.
Y dentro es cuando ya empiezan nuestras más grandes sonrisas. Mi sorpresa es que todo es mucho más grande de lo que me habían dicho y podía haber imaginado, esto es como un gran parque temático de metal puro y duro. Una vez más tenemos una nueva e importante misión qué es la de hacernos con las imprescindibles tarjetas cargadas de dinero para poder empezar a consumir lo que, tal y como lo definió el gran Lemmy, el » líquido indispensable para mantener el equilibrio» osea cerveza rica rica. Y aquí la suerte empezó a estar de nuestro lado porque nos pusimos en la cola de los listos y rápidamente pudimos comprar y cargar nuestras tarjetas. Ahora tocaba ir a conseguir nuestros refrescos comprando la consiguiente jarrita de plástico. En esos momentos en la zona central del recinto podíamos escuchar diferentes estilos de metal que sonaban los diferentes escenarios pero sin ningún grupo favorito todavía en nuestras cabezas, así que lo que hicimos fue hacer una visita a casi todo el recinto empezando por el merchandising y acabando en la zona más apartada en la que nos encontramos con una impresionante estatua que en lo más alto estaba el gran Lemmy, uno de los homenajeados de este año. Y ya habiendo recargado las pilas con buena cerveza y muy buen ambiente nos fuimos metiendo poco a poco a lo importante del festi qué son los grandes y no tan grandes grupos que venían hacernos saltar y vibrar.
Con el horario de los grupos en la mano y no teniendo yo muy claro dónde ir, me dejé llevar por mi amigo a ver a un grupo noruego llamado Solefald que tocaban en una de las gigantescas carpas llamada TEMPLE, y de antemano os digo que el sonido era tan bueno en todos los escenarios que era difícil que no te guste algo de lo que suene. Nos llamó la atención nada más llegar ver que en el escenario además de los músicos había una artista más pintando un cuadro de espaldas al público para que viéramos el progreso de su pintura a la vez que tocaban los músicos y posterior he sabido que el nombre del grupo se debe a dos pinturas de otro artista noruego que representan el ciclo de la existencia. Y a pesar de no ser un seguidor del black metal tengo que decir que estuve muy agusto escuchando y viendo el concierto de este grupo que lleva casi 20 años de trayectoria.
Con el tiempo justo de ir a por otra cerveza en el escenario contiguo llamado ALTAR les tocaba el turno a el grupo italiano de death metal progresivo Sadist que en este caso a pesar de intentarlo y tratar de disfrutar de su música rara, no es mi estilo y disfruté más de la cerveza.
Ya cerca de las 3 de la tarde era el momento de ir a coger más fuerzas comiendo algo para los platos fuertes que nos venían ya desde las primeras horas de la tarde.
Sobre la hora de la comida y el comer, solo os contaré que había un par de zonas dónde había diferentes tipos de comida en los cuales a pesar de haber mucha gente pidiendo luego no era demasiado difícil encontrar un sitio donde sentarse y disfrutar de tu momento.
Y por fin le llega el turno en uno de los dos grandes escenarios principales, a Anthrax, uno de los platos apetecibles y que sabes seguro que vas a disfrutar y de los cuales no voy a contar nada nuevo.
Después de ellos aproveché para inspeccionar la zona VIP, gran momento en el que me encuentro con mi amigo Jack… Jack Daniel’s al que no había visto por las otras diferentes barras del recinto y, después de un agradable rato de menos masificación de gente, salgo a buscar a mis amigos y nos vamos directos a la carpa del ALTAR a ver a Sacred Reich que hacen trash metal de la vieja escuela y que estuvieron de la leche.
Y en este primer día, por fin en uno de los enormes escenarios principales, le llega el turno a mis esperados Daneses Volbeat los cuales ya había disfrutado hace 2 años en otro festival y tenía muchísimas ganas de escuchar su nuevo trabajo. Así como yo, había muchísima gente disfrutando de su tremendo volumen y su gran profesionalidad, para que luego digan algunos que está todo inventado y que un grupo relativamente reciente no se puede hacer grande.
De nuevo sobre las 22:00 llega el momento de reponer fuerzas en un gran ambientazo de muchísima gente disfrutando de la buena música y del concierto que estaban esperando, Rammstein, nos disponemos a cenar algo con la intención de cargar las pilas para poder acercarnos a verlos. Para entonces era tal el gentío que fue imposible acercarse y decidimos evitarlo y hacer el último asalto del día en el ALTAR viendo a Testament y su simpatiquísimo cantante Chuck Billy al que vi en plena forma. Dejaron a un público totalmente entregado muy satisfechos.
SÁBADO 18 DE JUNIO
Te despiertas te quitas los tapones de los oídos porque sin ellos es imposible dormir en el camping, te preparas un buen desayuno y la primera misión del día es una buena ducha. Pero en el camping no hay ninguna ya que las únicas disponibles están muy cerca de la entrada del festival. Por lo tanto hay que pegarse una buena caminata de ida, esperar una larga cola en las duchas y otra larga caminata de vuelta hasta nuestro campamento y con una gran dosis de paciencia consigo hacerlo todo a tiempo para ir con una hora y pico de antelación a tratar de ver el primer grupo que no me quería perder. Pero a pesar de nuestra buena intención no conseguimos entrar hasta un par de horas después de que descargasen los japoneses Loudness (que sigo suponiendo que fue debido a una gran masificación y al gran control en las entradas). Así que llegamos a tiempo de ver a Glenn Hughes ex bajista y cantante de los Deep Purple que fue vocalista también de Black Sabbath pero que a pesar de sus buenos temas y su poderosa voz, en algunos momentos llegaba a ser hasta estridente.
Tal y como os he ido contando anteriormente era muy importante estar bien hidratado así que era un buen momento para ir a por unas cervezas y también para hacer sitio para poder tomarlas, oséase buscar una de las toilettes y evacuar nuestra agüita amarilla. Una vez finalizada esta gran misión le tocaba el turno a SIXX AM del cual yo no sabía gran cosa desde su época de los Mötley Crüe pero me llevé una gratísima sorpresa viendo un grupo con una gran sintonía y un grandísimo cantante llamado James Michael con muchísima potencia y muy buenos temas.
Este era un día en el te apetecía estar en los escenarios grandes ya que, para mi gusto, valía la pena ver prácticamente todo. Así que después de Sixx, comiendo algo y escuchando buenas bandas de metal por aquí y por allá, le llega el turno a Foreigner con sus bonitas baladas y, un poco más tarde, Joe Satriani con su increíble guitarra que nos da una pequeña tregua antes de ver a mis esperados Disturbed con la poderosa voz de David Draiman. Aunque tuve gente alrededor mía qué dijeron que estaban flojos, a mí personalmente me encantaron sobre todo cuando tocaron su especial versión de the song of silence que en directo la borda tal y como la hacen en su precioso vídeo. De aquí nos fuimos a ver un poquito de pagan metal con los finlandeses Moonsorrow y, poquito a poco nadando en un mar Negro de gente y cervezas, hicimos tiempo hasta la siguiente actuación en el TEMPLE, los irlandeses Primordial y su black metal que, a pesar de que pensaba que no me iban a gustar nada, acabé viéndome el concierto enterito. En ese momento empecé a echarle la bronca a mi amigo Enrique diciéndole que me estaba convirtiendo en un bruto.
Y nos quedaba otro plato de los fuertes de los que no se quería perder nadie, Twister «Fucking» Sister que al finalizar su fuerte concierto nos tenían preparada una gran sorpresa entre ellos y la organización: un precioso homenaje a nuestro querido y recién fallecido Lemmy cantando el famoso born to raise hell seguido de un precioso vídeo resumiendo la gran vida de Lemmy y unos largos y bonitos fuegos artificiales qué acabaron «tatuando» en el cielo su nombre en letras gigantes. y así nos quedamos listos para ir a descansar para el último día.
DOMINGO 19 DE JUNIO
Con el cuerpo ya bastante machacado de los días de concierto y los litros de cerveza empiezo temprano como día anterior para despejarme con una buena ducha, un buen desayuno y tratar de llegar antes a las largas colas para poder entrar a tiempo. Esta vez, de los cuatro compañeros, a primera hora solamente vamos dos. A pesar de que vemos que la cola no es tan grande como otros días calculo que tendríamos que esperar como una hora para entrar y decidido utilizar el pase de prensa para no tener que esperar y poder ver al primer grupo que le teníamos ganas, los estadounidenses Municipal Waste, que con el trash metal rápido potente y divertido y de canciones cortas nos hicieron pasar un corto y buen rato. Seguido a ellos en el otro escenario grande ya empezaron a tocar los israelíes Orphaned Land que, con su bonita fusión de varios estilos de metal con música folk de Oriente Medio, nos invitaron a bailar y a dar palmas con un gran estilo oriental. Poco tiempo libre tenía porque en menos de una hora tocaban los Dragonforce, a los que ya he visto en varias ocasiones, pero que siempre me ha divertido mucho y que a esas primeras horas del día se podía estar prácticamente en primera fila disfrutando con todos los auténticos seguidores del grupo coreando y aplaudiendo sus temas, viviendo de cerca el nuevo cantante al cual no había visto en directo y que vocalmente me gusta más que el anterior pero que igual tiene un poquito menos de presencia escénica. Así que la cosa la dejo en tablas pero, lo dicho, disfrute como un crío. Con el tiempo justo para ir a echar un bocado y volver para ver por primera vez en directo a Tarja, a la cual no había tenido ocasión de ver con los Nightwish, no me quería perder ese chorro de voz femenina por nada aunque realmente los temas si me parecen un pelín aburridos. Pero solo con oírle cantar a ella te quedas con la boca abierta. Tratar de escuchar Gojira después de Tarja fue demasiado para mí, así que me fui a visitar a mi amigo Jack otra vez. A pesar de estar en la zona VIP un poquito al resguardo, retumbaban todos los habitáculos los cristales y hasta las tumbonas del lugar de descanso con la descarga de estos Vasco Franceses de los cuales vi la parte final del concierto para seguir encontrarme con mis amigos otra vez y ver a los Blind Guardian. Otro de esos míticos grupos alemanes a los que me había resistido a verles y que con la ayuda de mi amigo me fue mucho más fácil y más grato.
A partir de aquí todavía quedaban varios platos fuertes pero estaba claro que a todo no íbamos a llegar y había que elegir, así que pasamos de Slayer. Pero al poquito otra vez en el escenario principal teníamos a los vikingos Amon Amarth que sacaron a sus grandes dragones con sus lanzallamas y calentaron casi tanto al público como lo estaba haciendo el sol de ese luminoso día. Tuvimos que brindar varias veces con el líder sueco Johan Hegg con lo cual había que ir a por más provisiones en forma de líquido para aguantar los siguientes trallazos de Megadeth concierto en el que mis amigos disfrutaron muchísimo y ellos me hicieron disfrutar bastante a mí. Seguido todavía quedaban tres platos fuertes Ghost, Black Sabbath, y King Diamond. De los dos últimos sabía perfectamente qué es lo que podía ver, pero de Ghost sin esperarme gran cosa, me vi un precioso espectáculo con una calidad musical y una puesta en escena y un sonido tan brutalmente bueno que a pesar de no poderme mover mucho por la gran masificación de gente, me dejaron el cuerpo ya prácticamente temblando, con lo cual el comienzo de Black Sabbath por la cosa de ver salir al escenario al Ozzy. Una vez que vi esto poco a poco me fui quitando gente de encima y me fui despidiendo de este gran parque temático de metal. Ya veremos si hasta el año que viene o no.
Texto: Roman Urzaiz
Fotos: Iñigo Malvido
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