BERRI TXARRAK

Fecha: 12 abril 2012. Lugar: Gazteszena, Donostia. Intérpretes: Sharon Stoner, Berri Txarrak. Asistencia: 700 personas, entradas agotadas. Precio: 14€.

A los navarros Berri Txarrak les ha dado por coleccionar “sold outs”, revientan taquillas allá por donde pasa la la gira de su nuevo CD “Haria”: Bilbo, Gasteiz, Madrid, Barcelona,… Donostia no ha sido la excepción y Gazteszena ha colgado el “Entradas Agotadas” dos noches consecutivas para ver a BTX. Unos números de record tratándose de un grupo de rock duro euskaldun.

Un éxito que no es flor de un día ni fruto de la casualidad; acumulan siete discos, han avanzado con cada uno de ellos y siempre han trabajado un esquema de composición muy personal; contundencia, emotividad y detalles salpicando canciones sin virtuosismos ni excesivamente complejas, pero sí muy duras y sensibles a la vez, un difícil equilibrio en el que Berri se mueve ágil. Una formula que siempre les ha funcionado, más si cabe desde que se reconvirtieron de cuarteto a trío hace nueve años. Desde entonces, el grupo ha madurado si cabe más (a pesar de los cambios internos que han dejado a Gorka Urbizu como único miembro superviviente de la formación original) y los roles son todavía más claros; una base rítmica muy marcada y contundente (Galder Izagirre a la batería y un activo David Gonzalez al bajo), los matices a la guitarra de el líder Gorka Urbizu y más claridad para la montaña rusa de emociones y sentimientos en la que han convertido sus temas, que van desde el nu metal al hardcore pasando por el punk y el rock alternativo. O el espíritu grunge, con esa puesta en escena sobria pero no aburrida. A Gorka le cuesta dirigirse al público, lo poco que habla entre canciones lo hace en tono bajo, rasgando a la vez su guitarra, rascándose la barba. Una timidez relativa, porque igualmente se tira por los suelos, pega una patada al pie de micro o canta de rodillas. Berri Txarrak es una apuesta por la sencillez y la naturalidad que tira de espaldas; cambian el set list cada noche, juegan con algunos “tempos” de las canciones (aunque hubo alguna “gamba” más que evidente…) y desde luego no pierden el tiempo piropeando al personal. Sólo pidieron silencio para destacar aún más el contraste entre la delicadeza y el trueno sonoro de “Zertarako amestu”, un tema que define perfectamente el personal estilo BTX, y al final hubo también una dedicatoria a Iñigo Cabacas en el cierre rabioso “Oihu”. Antes, durante casi dos horas, temas nuevos (“Iraila”, “FAQ”, “Harra”,…) y de otras épocas (“Jaio.Musika.Hil”, “Ez”, “Ez dut nahi”, “Folklore”, “Maravilllas”, “Oreka”, “Eskuak”,..) en tromba, enlazando cortes sin descanso ni tregua. Sin trampa ni cartón, rock de verdad. Sin límites ni fronteras.

Texto: Aitor Zubizarreta

Fotos: Iñigo Malvido

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