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MUNICIPAL WASTE. Crónica y fotos

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MUNICIPAL WASTE. Crónica y fotos

MUNICIPAL WASTE + CAN OF WORMS + IRON FIST

Fecha: 8 de julio de 2016 Lugar: Atabal, Biarritz

El segundo fin de semana de julio estaba marcado a fuego en el calendario de decenas de miles de personas. Cual peregrinación anual, aficionados a la música de todas partes del Estado español y demás territorios ponían rumbo al Resurrection Fest. Pero no solo de festivales vive el hombre, ya que el verano también ofrece grandes oportunidades para presenciar a bandas sumergidas en el circuito festivalero en salas pequeñas y en un ambiente más cercano. Es el caso de MUNICIPAL WASTE, que se presentaban en la sala Atabal de Biarritz un día antes de finalizar en Viveiro la gira europea en la que llevan sumergidos desde comienzos de junio.

Los locales IRON FIST fueron los encargados de abrir la velada, aunque desgraciadamente llegamos para el final de su actuación, por lo que apenas pudimos apreciar la esencia de su propuesta. Una veloz canción de cosecha propia y, como no podía ser de otra forma, la versión del clásico de Motörhead que da nombre a la banda, sirvieron para cerrar su concierto.

Habíamos escuchado buenas cosas sobre CAN OF WORMS y, por tanto, esperábamos su concierto con especial interés. Desde el principio se notó que su contribución iba más allá del thrash tradicional, al combinar pasajes de death metal con mucho groove, ritmos variados y matices elaborados. No obstante, todo ello quedó empañado por el pobre sonido, que provocó que el concierto en sí se convirtiera en una experiencia agónica. Las guitarras, excesivamente estridentes, y la batería, enlatada y muy poco definida, produjeron que la sensación de rechazo se apoderara entre parte del público. Parecía como si cada instrumento fuera por libre, sin confluir en las frecuencias sonoras que hacen que una banda suene compacta, en conjunto, cual mastodonte. Esto hizo que las imprecisiones en la ejecución de los instrumentistas fueran aún más evidentes y su propuesta se quedara en agua de borrajas.

Afortunadamente, la incertidumbre sembrada por los actos teloneros se disipó al irrumpir MUNICIPAL WASTE sobre las tablas. Con la imagen de Donald Trump volándose la tapa de los sesos como telón de fondo, los de Richmond saltaron al escenario dispuestos a poner Atabal patas arriba. El ambiente ya era caldeado en la propia antesala del concierto, y con la primera nota de “Unleash the Bastards” el público se desató y dio rienda suelta a moshpits y todo tipo de bailes al son de los frenéticos riffs del quinteto. Esta es, precisamente, una de las principales novedades que la banda presenta actualmente, la inclusión de Nick Poulos como segundo guitarrista entre sus filas, adición que viene a oxigenar y enriquecer la inconmensurable labor de Ryan Waste a las seis cuerdas.

“You’re Cut Off”, “Beer Pressure” y “The Inebriator” fueron martilleando nuestros oídos sin descanso, al tiempo que los primeros valientes saltaban desde el tablado y comenzaban a disfrutar del crowdsurfing. El sonido fue corpulento y equilibrado a lo largo de toda su actuación, lo cual sirvió para aunar a banda y público en armónica comunión. Los de Richmond funcionaron cual máquina engrasada; el rodaje obtenido a base de girar constantemente fue más que notorio y, lejos de mostrar signos de agotamiento, transmitieron seguridad y un gran estado de forma. No solo convencieron, sino que se ganaron a todos los allí presentes.

La brevedad de los temas hizo posible que desengranaran hasta una veintena de sus canciones más emblemáticas, aunque resultó llamativo que otorgaran tan poco espacio a su anterior y genial disco, “Massive Agressive”, del cual solo rescataron “Wrong Answer”. Esta fue precedida por la contestataria “I Want to Kill the President”, que rápidamente fue actualizada a “I Want to Kill Donald Trump”. Los pits se convirtieron cada vez más intensos e incesantes, hasta el punto de que resultaba difícil aguantar el ritmo constante en todas las canciones. En este sentido, cabe destacar el hermanamiento que se respiraba entre el público, ya que todo aquel que caía al suelo era ayudado de forma instantánea. Fue de agradecer que nadie fuera excesivamente violento y que cada cual pudiera disfrutar de su particular baile, sin molestar a nadie.

Encarrilada la parte final de la actuación, los de Richmond se acordaron del recientemente fallecido Brandon Farrell, su segundo batería, que fue parte de los inicios de la banda y registró su primer álbum de larga duración “Waste ‘Em All”. Dicho momento fue aún más especial debido a que Ryan Waste abandonó la guitarra y se pasó a la voz principal para interpretar el clásico “Substitute Creature”, antes de rematar la recta final con nada más y nada menos que “Headbanger Face Rip”, “Sadistic Magician” y “Born to Party”. No obstante, nadie se marchaba de la sala y el quinteto volvió sobre las tablas para golpear por última vez y cerrar la fiesta por todo lo alto con “Chemically Altered”, “Pre-Game” y “The Art of Partying”.

Exhaustos pero contentos volvieron los asistentes a sus casas, con la satisfacción de haber presenciado un show completo, intenso y de nivel consistentemente alto. MUNICIPAL WASTE ya lleva dieciséis años de carretera, pero su mecha está lejos de agotarse. Esperamos poder disfrutar de su poderoso directo lo antes posible, no seríamos los únicos que sustituirían el ejercicio físico semanal por un show del quinteto de Richmond.

Texto: Mikel Yarza

Fotos: Itsaso Urkia

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