EUSKAL METAL FEST

22 y 23 de abril de 2016. CC Larratxo, Donostia

Éxito para la séptima edición del Euskal Metal Fest, celebrado en Larratxo Kultur Etxea y que rozó el sold out tanto en la jornada del viernes como en la del sábado, con unos 250 asistentes por día. Larratxo es una sala fantástica pero de aforo ridículo para sus dimensiones y claro, uno se encuentra con casi llenos como este finde (o el sold out total de la Heavy Jaia en marzo) y la sala a medio llenar. Parece que se ganarán 100 personas más de capacidad si se realizan ciertas obras en salidas de emergencia, llegando a 350. Seguirá siendo muy poco para semejante recinto. Una pena.

Por lo demás, el festi donostiarra recibió asistencias parecidas pero ciertamente públicos diferentes; los estilos eran casi opuestos y se notó en que pocos repitieron y también en una media de edad más joven el sábado.

Los alemanes Bonfire eran el plato fuerte el viernes, día para seguidores del hard melódico y cumplieron con creces. Se les notó para bien los 30 años que acumulan a sus espaldas pese a que solo aguanta de la formación original uno de sus guitarristas. Del resto del cartel, Everlevel sonaron de lujo (probablemente los mejores de todo el festi), Rozz no conectaron en absoluto, Phoenix Rising tampoco terminaron de llegar al público, mientras que Blast Wave, los más heavies del cartel, parecieron mejorados y con un nuevo batería que les dio mucha pegada  y fuerza.

El sábado no llegamos a Killus pero nos llegaron buenas opiniones de los que sí les habían visto. También fue opinión generalizada que era un grupo que merecía estar mucho más arriba en el cartel. Ankhar y Meltdown lo dieron todo dejando alto el pabellón local. A Evil Impulse se les ve buenas maneras pero el su bolo se hizo algo largo y espeso. Todo lo contrario que In Mute y Crisix, que se llevan por delante lo que les pongan. Crisix no venían a Donosti desde aquel bolazo inolvidable en un Mogambo lleno a reventar hace tres años y en un escenario como el de Larratxo pudieron desplegar a lo grande toda su desbordante energía. No llegan todavía al nivel de Angelus Apatrida, pero les pisan los talones. Y a los In Mute habrá que seguirles de cerca cuando publiquen su nuevo CD porque a nada que acierten pueden convertirse en referencia del metal trallero estatal. A destacar la puntualidad durante las dos jornadas. A seguir así… nos vemos en las salas!!!

Texto: aizu!

Fotos: Iñigo Malvido